Capitulo 10

Capítulo 10

Peter: -se sentó de un golpe en la cama- ¿Qué? -sorprendido- ¿Casada?
Lali: si, me case a los 22 así que llevo tres años casada. 
Peter: ¿Por qué no me dijiste?
Lali: ya te dije, nunca preguntaste, además ya dijimos mil veces lo nuestro no tiene un compromiso, solo tenemos sexo cuando queremos
Peter: ¡Pero con tú marido tendría que tener algún código! ¡Es un cornudo!
Lali: -rió- ¿Tú me dices eso a mí? Pedro, te casas en dos semanas, tú mujer está embarazada y yo también. Aún así ¿Me juzgas?
Peter: no es lo mismo, lo mío con Euge es distinto
Lali: distinto, pero la engañas igual que yo engaño a Benja -no era lo mismo, pero no tenía porque decircelo
Peter: ¿Benja?-mirándola
Lali: si, Benja.-Vuelve a mirarla- Me embola decirle Benjamín y le digo Benja. -explica
Peter: ¿Él sabe que salís con otros hombres?
Lali: -sonrió- No es tú asunto -se levanta
Peter: ¿Dónde vas? -al verla ponerse una bata
Lali: a comer helado, él que me serví seguro está derretido así que me voy a servir de nuevo
Peter: No terminamos de hablar, te recuerdo que quiero que mi hijo lleve mi apellido y no el de tú marido que no lo sé
Lali: Rojas, y ya veremos eso. Aún tengo que contarle a él que estoy embarazada -él quedo un momento en la habitación, le había entrado la duda, ella casi siempre podía reunirse con él cuando él quería, nunca la había visto con nadie, luego que la oyó cantar a lo lejos, decidió revisar la habitación, abrió el armario, encontró ropa de ella,pero en un estante y un par de perchas había ropa de hombre.
Peter: -susurro- ¿Por qué no me di cuenta? -cerro la puerta del armario, ya tenía el bóxer puesto, se puso el pantalón y fue hacía la cocina, en el pasillo vio un par de fotos en las que nunca se había fijado, un chico rubio, ojos claros, abrazado a Lali, había otras de ese chico, después ella con Mery. Fue a la cocina y la vio comiendo helado
Lali: ¿Qué? -al ver que él la miraba
Peter: te miro. ¿Tantas ganas de helado tenías? -con una sonrisa
Lali: si, muchas. Aunque de lo que hicimos primero también tenía ganas -rió
Peter: podemos repetir si quieres -sonríe
Lali: ¿Enserio? -sorprendida- Creí que ya no ibas a querer nada conmigo
Peter: pasa que fue una noticia fuerte, jamás imagine que estabas casada -sincero
Lali: puede ser -seguía comiendo su helado
Peter: ¿Cuándo lo ves? -ella lo mira, in entender- ¿Cuándo ves a tú marido? Pregunto porque casi siempre puedes verte conmigo y en este tiempo ni lo había oído nombrar
Lali: -sonrió de nuevo, mientras se llevaba otra cucharada de helado a la boca- Tú lo dijiste, “Casi siempre”, Te recuerdo que los fin de semana no nos vemos casi nunca y a veces hay días de semana que tampoco. Esté fin de semana no lo vi por que no pudo venir, por lo general viene todos los fin de semanas y los lunes antes de irse me lleva al trabajo
Peter: -sorprendido- ¡Nunca lo vi!
Lali: tú nunca estás cuando yo llego -sonrió- Además he estado adelantando trabajo porque jueves y viernes no voy a trabajar. -vuelve a mirarla- Tengo que viajar con él
Peter: ¿A dónde?
Lali: no te pienso decir -rió
Peter: quiero que hables con él, les digas del bebé
Lali: eso pienso hacer, aunque no creo que nada cambie
Peter: ¿Qué?
Lali: -volvió a reír y termino su helado- Tranquilo, ya hablaré con él -se acerco a él, pasa sus brazos por el cuello de él, lo besa- Tengo muchas ganas de repetir lo de hace un rato -provocativa, pasa un dedo por el pecho de él.
Peter: pero estamos hablando -intento protestar, ella bajo más su mano y tocó el miembro de él
Lali: -me canse de hablar -sonrió, allí en la cocina, se arrodillo, desprendió bien el pantalón, bajo el bóxer y comenzó a lamer el miembro de él, hasta empezar a succionarlo, él gemía de placer, esa mujer lo enloquecía, la levantó, ella le sonrió pícara, la sentó en la mesada, le abrió la bata, comenzó a succionar suavemente los senos de ellas haciéndola gemir, después de un rato, la penetró, allí en la mesada, ella gimió de placer al sentirlo, ambos se entregaban sin reservas el uno al otro, quizás era por eso que disfrutaban tanto del sexo. Al llegar al clímax quedaron abrazados un rato, después volvieron a la cama.
Más tarde cenaron juntos, después el se fue.

Pablo: ¿Me estás jodiendo? -sorprendido mientras desayunaba con su hermano
Peter: No, está casada.
Pablo: ¿Recién te lo dice? -sorprendido, él asiente- ¿Por qué no te lo había dicho?
Peter: ella me dijo que porque nunca se lo pregunte. -lo mira- Y es cierto, jamás le pregunte si tenía una relación o algo, solo lo di por sentado que no.
Pablo: yo que tú la mandaba investigar, tiene demasiados secretos esa mujer.
Peter: pienso hacerlo, pero tengo miedo que desconfié, es más me robé una foto de su casa -se la mostro a Pablo
Pablo: ¿Es él marido este que está con ella y la loca de su amiga? Asiente- No quieres que desconfié, ¿Y le robas una foto? -sonriendo
Peter: no se va a dar cuenta, estaba bien al fondo, medio tapada. Lali es media colgada, lo creo que se de cuenta. -seguro- Si puede desconfiar si contrato un detective, porque es mi secretaria y es la que atiende a veces mi teléfono
Pablo: Entonces dame la foto. -pidió, él se la da- Yo contrato al detective, me avisa a mi y yo a ti.
Peter: gracias -le sonrió
Pablo: de nada, sabes que podes contar conmigo -sonrió- “No tiene porque saber que también quiero la foto de la rubia loca” -pensaba- “¡Para Pablo tú no quieres nada de ella, solo que caiga a tus pies! Y de última si no cae llevar la foto a una bruja, no creo en eso, pero con  tal de que esa rubia pague, creo en todo” -sonrió

Mery: ¿De verdad le dijiste que estás casada con mi hermanastro? -pregunto mientras iban en el auto de ella
Lali: en realidad no -la mira- Le dije que estaba casada con Benja, nunca le dije que era hermanastro tuyo y tampoco porque me case, eso no le importa -aseguro
Mery:en eso tienes razón, ahora te dejo en el trabajo y espero que cuando llegue al mío no encuentre al insoportable del hermano del lunarudo. -Lali sonrió- No le veo la gracia, ese pibe es infumable, se cree el mejor del mundo solo porque es un poco fachero.
Lali: ¿Fachero? -sonriendo
Mery: no voy a negar la realidad La, está bueno, se parte pero no es mi tipo. A mí no me gustan los mujeriegos.
Lali: pero a ti te gusta tener más de una opción -rió
Mery: ¡Mira quien habla! -se unió a la risa de su amiga, hablaron un poco más hasta que llegaron al trabajo de Lali, ella se despidió y entro al edificio.

Mariano había llegado temprano a su oficina, no quería esperar más para hablar con su secretaria, esa mujer lo tenía muy intrigado. Media hora después que él llego la recepcionista le aviso que Mariana había llegado y que ya le había dicho que él la esperaba. Sintió unos pequeños golpes en la puerta, respondió que pasará
Mariano: pasa y toma asiento -ella lo hizo- Como te dije ayer, tú cara me resulta familiar
Lali: señor, ya le dije que me confunde con alguien, nosotros jamás nos vimos -no mentía, eso era cierto. Jamás se habían visto personalmente
Mariano: quizás. -no estaba seguro- Bueno, ahora voy al asunto por el cual te llame, -la mira -¿Por qué quieres renunciar a la empresa?
Lali: ya se lo dije, -un poco nerviosa- tengo una buena propuesta y me gustaría aceptarla
Mariano: si el tema es dinero lo podemos solucionar, -ella lo mira- Eres eficiente, ayer arreglaste todo mi archivo en dos horas, Francisca lleva dos años y medios acá y no había ni empezado, eres profesional, no discutes lo que se te dice por más que tus ojos echan chispas, eres educada, tienes porte y sobre todo eres la mejor secretaria que tengo en este despacho de abogados. No te voy a dejar ir tan fácil
Lali: gracias por sus palabras, pero no es un tema de dinero. -aseguro- Solo quiero un cambio en mi vida -mintió un poco, si quería un cambio y vaya si lo tendría con el bebé.
Mariano:yo te pido que no nos dejes, que pienses tú decisión. -ella lo mira- No es solo por mí y el despacho, también es por mi hija
Lali: -sin entender- ¿Qué tiene que ver su hija?
Mariano: Euge no ha estado muy bien últimamente, su embarazo es un poco complicado, se que casi ni se conocen, pero cuando le dije anoche que tú también estabas embarazada, sonrió, me pidió que fueras a verla
Lali: -sorprendida- Disculpe pero no lo entiendo
Mariano: tú eres la secretaria que necesito, eres eficiente y eficaz, no es necesario que estés siempre aquí, además de seguir siendo mi secretaria, te estoy pidiendo si puedas acompañar a mi hija, ella hace un tiempo se alejo de todos y de a poco está volviendo hacer la de antes, necesita una amiga y creo que tú serías perfecta
Lali: ¿Yo? -sorprendida- “Si claro y hablamos de que me acuesto con su futuro marido y también estoy embarazada” -pensó

Continuará...
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Gracias por sus 23 comentarios. Dedicado a Emi Mealla primera en comentar.
Si, se que las sorprendí a todas con lo de Lali casada y se van a seguir sorprendiendo.
Espero les gustara el capítulo, de a poco se van a ir sabiendo cosas
Recomiendo el blog de Ximena Ferreyra allí sube la revista Aliados así la pueden leer de todos lados.
Bueno, no había subido porque no me había sentido muy bien y además quería adelantar capítulos, cosa que aún no logre.
Como avise en el grupo, pierdo mucho tiempo buscando imágenes y eso para editar, por lo cual pienso hacer solo ediciones de Laliter y subirlas, o sea la edición no tendría que ver con el capítulo. Está algo que ver tiene. Espero que me entiendan
Locos de Amor intentaré subirla hoy, Una Nueva Oportunidad, si puedo la subiré mañana, no prometo nada.
Espero les siga gustando está nove, creo que es un poco distinta a lo que venía escribiendo.
Se las quiere
Sus comentarios son mimos al alma
Besos
Vicky ♥