Capítulo 41

Cande: te cuida mucho –sonrió
Lali: si, aunque en unos meses me va a odiar –preocupada
Cande: ¿Por qué dices eso?
Lali: me llego un caso hace un tiempo, un caso que tiene muchos vacío, yo creo que la persona que condenaron es inocente y el abogado que condeno a esa persona es Peter
Cande: ¿QUÉ? –Sorprendida- No puedes aceptar ese caso
Lali: ya lo acepte, -suspira- no puedo dejar que una persona inocente pague por algo que no hizo, además conozco a la persona que está presa por asesinato y sé que es incapaz de hacerlo. Sabes que me metí en varios líos por seguir mi intuición, aún no me he equivocado y gracias a mi intuición Eudamón sigue intacto.
Cande: si, tienes razón en lo que dices, pero sabes que esto te puede costar tu relación con Peter
Lali: lo sé, pero es un riesgo que pienso tomar. Desde que tengo uso de razón quiero ser abogada, quiero hacer justicia y lo haré, aunque mi corazón quede en el camino
Cande: Lo amas ¿Verdad?
Lali: siento por él, algo que no sentí por nadie más.
Cande: Lali, habla con él. –Ella la mira- Le has ocultado muchas cosas de ti, eso no es bueno. Cuéntale lo que piensas hacer, es lo mejor
Lali: quizás tengas razón, pero sé que va a decirme que no tome el caso, que es una locura, que no quiere enfrentarse conmigo en tribunales.
Cande: La, hace un tiempo le ocultaste que estabas casada, que eras princesa, que eras abogadas, además de ocultarle el motivo de porque estabas en el despacho en el que ambos trabajaban. –Le recordó
Lali: primero él nunca me pegunto si estaba casada y si era abogada, segundo no le mentí ya que nunca me sentí princesa ni lo soy y lo del despacho no podía decírselo. –Se defiende-Pero te voy a hacer caso y voy a hablar con él –Suspiro
Cande: -le sonrió- haces bien, te lo aseguro –se abrazan, años atrás jamás hubieran imaginado estar así, se llevaban muy mal, ahora eran buenas amigas.

Peter llego al despacho apurado, necesitaba un par de papeles para el juzgado. Al entrar vio triste a Paula, como nerviosa.
Peter: Paula ¿Pasa algo? –preocupado al verlo así
Paula: -media llorosa- quieren reabrir el caso de mi marido, eso me trae recuerdos que quiero olvidar
Peter: -se acerca y la abraza- Tranquila, sé que es difícil, pero debes estar bien, todas las pruebas apuntan a la persona que está en la cárcel y no va a salir de allí en muchos años
-¿Qué pasa acá? –al verlos abrazados
Peter: Nada Mariano, -se separa de Paula- Paula está mal porque quieren re abrir el caso de su marido, solo la estaba conteniendo es mi amiga además de mi secretaria
Mariano: -lo miraba- Peter, vamos a mi escritorio –asintió y ambos fueron hacía allí-
Creo que no es necesario que te recuerde que estás con Mariana y que van a tener dos hijos –se sentaba y Peter delante de él
Peter: lo sé, pero te repito es solo una amiga, la estaba conteniendo. Ella encontró a su marido muerto, todo esto le hace revivir recuerdos que ella quisiera olvidar
Mariano: se lo del caso, me avisaron está mañana, es un hecho, en un mes y medio esta la primera audiencia. Al parecer la defensa cambio, el acusado tiene nuevo abogado, este hizo re abrir la causa
Peter: ¿Quién es el abogado?
Mariano: no lo sé, no me lo dijeron, solo me dijeron que es muy bueno y que tiene nuevas pruebas, además de que puede lograr que desestimen varias de las que presentaste. Te voy a ayudar a repasar el caso
Peter: gracias, pero no creo que ese abogado por más bueno que sea me gane, nadie me ha ganado en años.
Mariano: -lo mira serio- No te confíes, nunca te puedes confiar en un caso. –Aconsejo.
Peter: me tengo que ir, tengo un caso en minutos –asintió y él se fue

Eugenia estaba recorriendo Eudamón con su bebé y con Nico
Euge: es un lugar hermoso –sonreía
Nico: ¿De vedad te gusta?
Euge: claro que sí, acá se respira aire puro y tiene unos paisajes hermosos. –Lo mira- ¿Cuál es tu lugar favorito acá?
Nico: -sonrió- la playa cerca del palacio, allí se está tranquilo, es el lugar preferido de mis hermanas también. Allí uno está en contacto con la naturaleza sin que nadie interfiera, además el agua es clara, se pueden ver los peces claramente en el agua. Mañana los voy a llevar allí.
Euge: más te vale –lo señalo sonriendo con el dedo
Nico: te quiero –la acerca a él
Euge: yo más –se besan
Lali estaba esperando a Peter, hablaría con él, seguiría el consejo de Cande que había ido a una pequeña reunión que hacía la embajada estadounidense.

A eso de las siete de la tarde llega él
Peter: hola La, -la besa- ¿Te has sentido bien? –preocupado
Lali: si, todo está bien –acarició su vientre
Peter: -deja su maletín arriba de la mesa y se sienta junto a ella en el sofá- ¿Seguro estás bien? –Volvió a preguntarle –te veo rara
Lali: si, los bebés están bien, solo patean como siempre –estaba un poco nerviosa- ¿Cómo te fue?
Peter: bien en el juicio que tenía, pero me enteré que un juez acepto reabrir el caso del marido de Paula, al parecer cambio de abogado y el nuevo logro que el juez reabriera el caso.
Lali: -tomo aire- Peter, acerca de eso yo…
Peter: -la interrumpió- sé lo que me quieres decir, –ella lo miro sorprendida- créeme que estoy de acuerdo, me encantaría contar con tu ayuda, pero los bebés van a ser muy
pequeños y seguramente pueda ganarle con los ojos cerrados a ese abogado, debe haber tenido un golpe de suerte con convencer al juez de re abrir el caso, pero tarde o temprano la suerte se termina. –Sonrió triunfador
Lali: comenzaba a enojarse- ¿Qué te hace pensar que fue suerte? –Él la mira- Quizás sea un buen o una buena abogada
Peter: no lo creo, seguramente ganaré como siempre
Lali: no estés tan seguro –casi sin poder ocultar su furia
Peter: tranquila amor, te voy a dejar que me ayudes si tanto quieres y os bebés te dejan tiempo
Lali: -ya echaba humo de lo furiosa que estaba- ¡No te pienso ayudar! –La mira sin entender nada- ¡La persona que crees incompetente para ganar ese caso, soy yo! –La mira con sorpresa- Te aseguro que no fue suerte lo que tuve para lograr reabrir el caso, sino mucho tiempo estudiando el caso.
Peter: - Se levantó del sofá- ¡No puede ser! –Mirándola enojado y sorprendido. - ¡No puedes ser tú!
Lali: si, te vas a enfrentar a mí en tribunales y te aseguro que nunca tono un caso que no sepa que voy a ganar de antemano –aún sentada en el sofá, estaba cansada como para pararse y enfrentarlo
Peter: ¡No puedes aceptar ese caso! –Rotundo
Lali: ya lo acepte, voy a defender a Andrés, te guste o no
Peter: los bebés van a ser muy pequeños, no puedes. ¿Por qué tanta familiaridad llamándolo por su nombre?
Lali: si puedo, si van a ser pequeños, pero sé que voy a poder. ¿Cómo quieres qué lo llame si se llama así? –Preguntó obvia
Peter: ¿Por qué aceptaste el caso? –pregunto mirándola a los ojos
Lali: un viejo amigo me dio el caso para qué lo leyera, lo leí y decidí ayudarlo –En parte decía la verdad.
Peter: necesito aire, no sé si vuelvo hoy –tomó su maletín, las llaves del auto y se fue dando un portazo
Lali: ¡Claro, yo tengo que enunciar al caso, él no, nunca se planteó esa posibilidad! –Susurro- ¡MACHISTA! –gritó enojada
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Gracias por los 17 comentarios. Dedicado a Ximena Ferreyra primera en comentar.
Ya pedí disculpas en el grupo de face y ahora lo hago acá, perdón por no subir, he estado complicada, intentamos con Miquii que subiera ella pero el blog no nos dejo. Voy a tratar de subir mañana o ver de que otra persona pueda subir, los capítulos están y las imágenes también, solo queda subir, publicar y avisar.
Espero les guste, en el capítulo 43 nacen los mellizos, es lo único que les adelanto.
Esperemos que aún estén ahí
Se las quiere
Besos
Vicky ♥