Capítulo 36

Capitulo 36

Euge y Lali recorrían el centro comercial, ambas paraban a ver ropa de bebé, compraron algunas cosas, luego fueron a la plaza de comidas a almorzar, las náuseas de Lali, como dijo Euge pasaron después de la diez de la mañana.

Euge: ¿Solo ensalada y pollo vas a pedir? –sorprendida

Lali: si, hable con un nutricionista, me proporciono una lista de comidas saludables para comer durante el embarazo, no solo le hace bien a mi salud, también a la de los bebés

Euge: yo medicamente tendría que hacer un pequeño régimen, pero no puedo, este bebé me hace querer comer hamburguesas, choripan, papas fritas, en síntesis todo lo que no debería –sonríe

Lali: por ahora lo único que como mucho es helado.

Euge: tienes suerte. –Las dos sonríen, traen la comida y empiezan a comer- ¿No quieren un pedacito?- le ofrecía de uno de los tres choripan que pidió

Lali: no, estoy bien con la ensalada con pollo

Euge: tú te lo pierdes –siguió comiendo, mientras Lali sonreía.- ¿Ese no es Peter? –pregunta mirando hacia enfrente

Lali: ¿Dónde? –gira hacía donde señalaba Euge y lo ve sentado en una de las mesas del restaurant enfrente al que estaban ellas con una mujer- Si, es él –no veía nada extraño, solo la sonrisa tonta de esa mujer con cara de media luna.

Euge: yo creo que la tipa necesita urgente un asesor de moda, se viste y se arregla horrible.

Lali: quizás se sienta cómoda así –restándole importancia

Euge: ¿Vamos a saludarlos?

Lali: ve tú, yo quiero terminar mi comida así después vamos a la tiendas de muebles para bebé, hubo dos cunas que me gustaron.

Euge: OK, de paso yo veo de comprar algún otro mueble, cuna ya tengo, me costó elegir una pero lo logre –sonríe- Voy a saludarlo –se levanta y va

Peter estaba almorzando en la plaza de comidas del centro comercial ya que su clienta lo cito allí.

Peter: Señora Recca debe estar tranquila, ese tipo pagará por asesinar a su esposo

Señora Recca: dígame Paula –pidió- y eso espero, no creo poder olvidar nunca como es tipo le disparo a sangre fría –con horror y tristeza en su mirada

Peter: -le toma la mano- tranquila, yo me encargo de que ese malviviente esté hasta su muerte preso

Paula: gracias –le sonrió con tristeza

Peter: -ve a Euge acercarse- Euge ¿Qué haces acá?

Euge: vine a saludarte, ya que estamos en el restaurant de enfrente con Lali, hicimos una pequeña pausa en nuestras compras. Ella quedo terminando de comer una ensalada con pollo, está aprovechando a que las náuseas se le fueron.

Peter: ¿Náuseas?-sorprendido, si bien sabía que era común que las embarazadas las tuvieran, se sorprendió de que Lali no se lo dijera.

Euge: si, son comunes en los embarazos y me imagino que más al ser dos

Paula: -los miraba sin entender-

Peter: -la mira- discúlpeme Señora Recca, en un momento vuelvo –se levanta

Euge: Pitt –ella lo mira- ¿Te vas a comer esos sorrentinos en sus tres salsas? –pregunto viendo con devoción el plato

Peter: no, ya comí bastante

Euge: ok –se siente y comienza a comer –Peter sonríe y va a ver a Lali.

Lali comía tranquila su ensalada, pensaba en que pediría un MASSINI de postro junto con un té, el café estaba fuera, una porque le hacía mal y encima solo sentía el olor y le daban náuseas, al levantar la vista ve a Peter

Lali: Pitt –sorprendida- ¿No estabas almorzando en frente? –mientras seguía comiendo Peter: si, estoy con un cliente, pero quería verte, más cuando Euge me dijo que tienes náuseas

Lali:

Lali: Euge no tenía que haberte dicho nada, es común que las tenga. –tratando de restarle importancia

Peter: puede ser, pero me preocupo igual. Una vez termine de hablar con la Señora Recca vamos para casa, vas a descansar un rato y yo te voy a cuidar

Lali: gracias, pero no gracias –él la mira- Al terminar el almuerzo voy a ir con Euge a un negocio de muebles artesanales, me gustaron unas cunitas que vi –sincera- Son color madera las dos, cuando sepamos que son podremos pintarlas de otro color.

Peter: me gustaría ir a verlas contigo, podríamos encargarlas y pedir que las entregaran cuando tengamos la casa.

Lali: si, pero ninguna de las casas que me gustan a mí, te gustan a ti y las que te gustan a ti, no me gustan a mí.  Por eso mientras tanto podríamos sacar algunas de las cajas que tienes en una de las habitaciones del apartamento -sugirió

Peter: ya nos pondremos de acuerdo. Y estoy de acuerdo, por ahora podríamos hacer eso. –Se acerca y la besa, ella lo mira- No me habías saludado y ya era hora –vuelve a besarla.

Lali: ¿Por qué siempre me interrumpís cuando cómo? –Sonreía- No olvido que por tu culpa se me derritió un helado, además que la semana pasado tuvimos que comer frío por ir a darle una visita a la mesada de la cocina –sonreía pícara

Peter: pasa que logras enloquecerme –le sonrió, le dio otro beso y se levanto- Me voy pero vengo en un momento –ella asiente.

Euge: -trataba de mantener una charla con Paula- ¿Quién te asesora para vestirte?

Paula: yo me elijo la ropa en las mejores tiendas ¿Te gusta? –sonrió, pensando que la rubia la elogiaría

Euge: no, es ropa de persona mayor, de una vieja por así decirlo. Pero gustos son gustos –sonreía

Paula: ¿A todo el mundo le decís de una que no te gusta cómo se viste? –media enojada

Euge: si, pasa que soy asesora de moda y siempre observo la ropa. Pero como te dije cada cual tiene sus gustos.  –Ve a Peter acercarse- Bueno, me voy con mi hermana  -le sonrió y se fue.

Peter: ¿Todo bien? –le pregunto a Paula al verle la cara

Paula: si, solo que tú amiga es muy rara, primero  se comió todo y después me critico la ropa.

Peter: es muy Eugenia eso, lo primero por su embarazo y lo segundo lo hace desde que la conozco. –hablaron un poco más, el pago la cuenta, se despidieron y él fue hacía donde estaban LALI Y Euge, tuvo que sacarlas casia rastras de allí, ya que amas querían seguí comiendo. Vieron las cunas, a él le gustaron, era en una de las pequeñas cosas que coincidían con Lali.

Una semana después

Peter y Lali fueron al ginecólogo,  ella tenía cita para una ecografía. Mer6y había ido con ellos

Mery: acuérdate de tomar mucha agua. ¿Hoy sabemos que va a hacer?

Lali: no, al ser dos demora un poco más, recién tengo tres meses, entre los cuatro y cinco se puede observar bien.

Mery: yo quiero al menos una nena, los vestidos que tengo en mente para mi ahijada son indescriptibles –mientras los imaginaba sonreía

Peter: con tal de que sean sanos, no me interesa lo que sean.

Mery: seguro vas a querer que sean nenes, si son nenas vas a ser un celoso

Peter: no, porque desde chicas van a tener mi apoyo, ellas sabrán elegir y si alguien las lastima ahí si nadie me va a parar hasta que maten a las personas que las lastimen. –mira a Lali, ella lloraba- ¿Por qué lloras?

Lali: porque fue re tierno lo que dijiste –le contesto llorando

Mery: está sensible, pasa de un estado de ánimo a otro.

Peter: ya lo sé, lo que no logro entender es: ¿Qué haces acá? –sincero, él no entendía que hacía ella ahí cuando el único que debería estar acompañando a Lali era él.

Mery: fácil, la rubia teñida a acaparado a mi hermana del alma, no quiero que me saque mi puesto de madrina, por eso vine, además obviamente para saber cuáles de mis hermosos diseños hago hacer. –Sonrió- Se que no se va a saber, pero con solo verlos me puedo inspirar más

En eso los llaman, Mery Tanto insiste hasta que la dejan entrar.

 Una vez allí, le indican a Lali que se recueste en la camilla, ella se levanta un poco el buzo, siente el líquido frío, luego el aparatito que el médico pasa por su vientre.

Médico: se ve todo bien, los dos fetos tienen un crecimiento normal –mientras examinaba los parámetros que le indicaba el ecógrafo- Ese sonido son los corazones de los dos fetos

Peter aprieta fuerte  la mano de Lali emocionado, él es la primera vez que escucha sus corazoncitos.

Mery: ¿Cuándo vamos a saber qué son?

Médico: entre los dieciséis y veinte semanas, ahí podemos saber con exactitud que son. –Asienten- está todo bien, puedes hacer vida normal sin excederte.  –le decía a Lali mientras quitaba el aparatito de su vientre y le daba unas toallitas para que se limpiara.- Te espero dentro de unas semanas –ella asiente, salen de allí, la enfermera le da la ecografía y una nueva fecha para ir.

Mery se va  para su trabajo, mientras que Lali y Peter van para el apartamento.

Eugenia estaba haciendo yoga para embarazadas en el living de su casa, el timbre la saca de concentración por lo que va a atender, se sorprende al ver  una canasta de jazmines y rosas con un oso gigante, el mensajero se lo dejo, ella  dejo la canasta en la mesita ratona y leyó la tarjeta.

Euge: “Bonita: las flores son para ti y ese conejo hermoso de peluche es para tu bebé, pronto nos volveremos a ver. Nico” –al terminar de leer sonrió sin darse cuenta.

Continuará…

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Gracias por los 17 comentarios. Dedicado a Macarena primera en comentar.

Bueno, me tienen de nuevo, al menos por dos semanas voy a subir lo más seguido que pueda, espero que estén allí todavía. Se que la nove está lenta, pronto va a ir tomando ritmo, al menos la idea la tengo y bastante firme, solo le puedo decir que se viene un enfrentamiento en tribunales. Pronto más adelantos.

Se las quiere, gracias por estar allí

Sus comentarios son mimos al alma

Besos

Vicky ♥